jueves, 16 de junio de 2011

¿Que es un mito?

Son relatos sagrados que pasa de padres a hijos y están protagonizados por seres sobre naturales como dioses semidioses, héroes o monstruos.
Por lo general los mitos hablan de cosas que se crearon como la naturaleza el sol o la luna. Atreves del tiempo estos se van transformando debido a la tradición oral y se van mezclando con la imaginación popular. como los mitos hablan de dioses y procesos sobrenaturales, se les relaciona con la religión, y dado que su naturaleza es la de explicar la cosmología, son elementos fundamentales para comprender la vida individual y cultural de un pueblo.  

La mitología es una alternativa de explicación frente al mundo que recurre a la metáfora como herramienta creativa, los relatos se adaptan y se transforman de acuerdo a quién los cuenta y el contexto en el que son transmitidos.

¿Porque elegí los mitos?

Es muy interesante saber como las personas han encontrado una explicación sobre natural a cada cosa que existe en el planeta  relacionada con algún dios o monstruo. Elegí mito por que describe y retrata, en lenguaje simbólico, el origen de los elementos y supuestos básicos de una civilización, un mito, tendrá un significado diferente para el creyente, esa es una de las funciones del mito: consagrar la ambigüedad y la contradicción.

Me gustan los mitos por que existen en todas las culturas, relatos míticos que hablan de la creación del mundo y de los primeros tiempos de la humanidad. Estas historias, definen y justifican el mundo y ubican a la humanidad respecto a la creación. No sabemos si sea verdad o mentira pero son historias que la mayoría de las personas conocen y se entienden con ellos.

Tlaloc

Tlaloc era un dios importante de la lluvia y la fertilidad en la mitología Azteca. Los Aztecas vivían en México durante el siglo quince y dieciseis. Tlaloc era representado como un hombre que usaba una red de nubes, una corona de plumas de herón, sandalias de espuma y cargaba cascabeles que hacían el trueno. Tlaloc descargó grandes cóleras sobre los Aztecas. A menudo usó sus rayos del relámpago para enfermar a las personas. Se dice que tenía cuatro diferentes jarrones de agua en su posesión. Cuando vaciaba la primera, traía vida a las plantas. La segunda causaba destrozo, la tercera traía el hielo, y la cuarta provocaría la destrucción total.

coatlicue

Coatlicue, cuyo nombre significa "falda de serpientes," era la diosa terrestre de la vida y la muerte en la mitología Azteca. Coatlicue tenía una apariencia horrible. Era representada como una mujer usando una falda de serpientes y un collar de corazones que fueron arrancados de las víctimas.
También tenía garras alfiladas en sus manos y pies. Coatlicue era una diosa sedienta de sacrificios humanos. Su esposo era Mixcoatl, la serpiente de las nubes y dios de la persecución.
Coatlicue dió a luz a Huitzilopochtli luego de que una bola de plumas cayó en el templo donde estaba barriendo y la tocó. Ese embarazo extraño ofendió a sus otros cuatrocientos hijos que fueron animados por Coyolxauhqui a matar a su deshonrada madre.
Sin embargo, Huitzilopochtli salió de la matriz de su madre armado completamente y la salvó. Huitzilopochtli le cortó la cabeza a su hermana, Coyolxauhqui y la tiró al cielo donde se convirtió en la Luna

La creación del hombre


 
una historia azteca que dice que fueron Quetzalcoatl y Cihuacoatl (su dualidad) los que hicieron a los humanos, un dia la pareja de dioses, esposos divinos se encontraban jugando y amandose en la tierra, cuando depronto empezaron a hacer unas figuritas de lodo y maiz, a su imagen y semejanza, a los dioses se les ocurrio darles vida, con su semen y su menstruacion, ambos seres tenian los mismos derechos y obligaciones, pues estaban echos a semejanza de los dioses, cuando los otros dioses se enteraron se enfurecieron, pero la bondadosa TONANZIN, sintio misericordia, y juro proteger a estos seres, por eso Tonanzin es la madre de los dioses, de la vida y de los seres humanos, por lo que Tonanzin era la maxima Diosa de los aztecas, a tal grado que todavia su fiesta es una de las mas importantes en México, el 12 de dic.

Mito de la creación del mundo

Los nahuas tenían varios mitos de la creación, resultado de la integración de distintas culturas. En uno de ellos, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl se dan cuenta de que los dioses se sienten vacíos y necesitan compañía. Por ello necesitan crear la tierra. Existía solo un inmenso mar, donde vivía el monstruo de la tierra. Para atraerlo, Tezcatlipoca ofrece su pie como carnada y el monstruo sale y se lo come. Antes de que se pueda sumergir, los dos dioses lo toman, lo estiran para dar a la tierra su forma. Sus ojos se convierten en lagunas, sus lágrimas en ríos, sus orificios en cuevas. Después de eso, le dan el don de la vegetación para confortar su dolor. Y posteriormente se da a la tarea de crear a los primeros hombres.


 

La piel del venado

Los mayas cuentan que hubo una época en la cual la piel del venado era distinta a como hoy la conocemos. En ese tiempo, tenía un color muy claro, por eso el venado podía verse con mucha facilidad desde cualquier parte del monte. Gracias a ello, era presa fácil para los cazadores, quienes apreciaban mucho el sabor de su carne y la resistencia de su piel, que usaban en la construcción de escudos para los guerreros. Por esas razones, el venado era muy perseguido y estuvo a punto de desaparecer de El Mayab. Pero un día, un pequeño venado bebía agua cuando escuchó voces extrañas; al voltear vio que era un grupo de cazadores que disparaban sus flechas contra él. Muy asustado, el cervatillo corrió tan veloz como se lo permitían sus patas, pero sus perseguidores casi lo atrapaban. Justo cuando una flecha iba a herirlo, resbaló y cayó dentro de una cueva oculta por matorrales.
En esta cueva vivían tres genios buenos, quienes escucharon al venado quejarse, ya que se había lastimado una pata al caer. Compadecidos por el sufrimiento del animal, los genios aliviaron sus heridas y le permitieron esconderse unos días. El cervatillo estaba muy agradecido y no se cansaba de lamer las manos de sus protectores, así que los genios le tomaron cariño. En unos días, el animal sanó y ya podía irse de la cueva. Se despidió de los tres genios, pero antes de que se fuera, uno de ellos le dijo:
—¡Espera! No te vayas aún; queremos concederte un don, pídenos lo que más desees.
El cervatillo lo pensó un rato y después les dijo con seriedad:
—Lo que más deseo es que los venados estemos protegidos de los hombres, ¿ustedes pueden ayudarme?
—Claro que sí —aseguraron los genios. Luego, lo acompañaron fuera de la cueva. Entonces uno de los genios tomó un poco de tierra y la echó sobre la piel del venado, al mismo tiempo que otro de ellos le pidió al sol que sus rayos cambiaran de color al animal. Poco a poco, la piel del cervatillo dejó de ser clara y se llenó de manchas, hasta que tuvo el mismo tono que la tierra que cubre el suelo de El Mayab. En ese momento, el tercer genio dijo:
—A partir de hoy, la piel de los venados tendrá el color de nuestra tierra y con ella será confundida. Así los venados se ocultarán de los cazadores, pero si un día están en peligro, podrán entrar a lo más profundo de las cuevas, allí nadie los encontrará.

Popocatepetl

Popocatepetl
Iztaccíhuatl, bella hija de un poderoso emperador azteca, fue el único heredero de su trono y la gloria.Cuando su padre se debilitó a causa de la vejez, sus enemigos comenzaron a librar guerras contra él. Él llamó en su ayuda el más valiente de los guerreros jóvenes de sus tribus, y ofreció su trono y la mano de su hija a la que vencería a sus enemigos. Entre los que entraron en la pelea fue el Popocatépetl, el más valiente de todos, que durante años había estado enamorado de la princesa y ella con él. La guerra fue larga, cruel y sangrienta.  Cuando estaba por terminar y el Popocatépetl podría volver en triunfo a reclamar sus premios, sus rivales enviado la noticia falsa de que lo habían matado.  La princesa se convirtió en víctima de una extraña enfermedad. Ni los brujos, ni los sacerdotes fueron capaces de curarla, ella murio. cuando Popocatépetl regresó y encontró a su muertos, nada podía aliviar su dolor. Él no quería seguir viviendo, así que construyeron una gran pirámide en que él puso a su amada, y al lado de otro para sí mismo, donde se encuentra sosteniendo una antorcha para iluminar su sueño eterno. Durante los años que siguieron, las nieves envolvió el cuerpo de la princesa y se cubre el del guerrero, pero nunca se apagó la antorcha, que continúa iluminado, cálido y eterno, como el amor de Popocatépetl por su princesa.